• Sistema de detección de incendio: la norma exige este sistema en garajes de más de 500 m2, también se protegen los trasteros, los cuales en función de su superficie se clasifican por riesgo: bajo, medio o alto. La central del sistema se suele localizar en la garita de control.
  

El mantenimiento del sistema se ocupará de comprobar el funcionamiento de los sensores y de sus maniobras. Las pruebas se harán en condiciones normales y en baterías. Una de las misiones del mantenimiento es la de evitar las falsas alarmas. Actualmente el sistema de detección también se ocupa del funcionamiento de los sistemas de extracción de humo de incendio, maniobra que debe comprobarse cuando así haya sido diseñado el riesgo.

• Sistema de detección de CO: Este sistema se ocupa de que la concentración de CO no supere las 50 ppm (partes por millón). Los sensores de CO requieren mantenimiento: los filtros cada dos años, y los sensores cada cuatro o cinco, en función de las recomendaciones del fabricante.

Los sensores de CO tan sólo detectan este gas,  sin embargo muchas emisiones de los coches, especialmente los diésel, no son mayoritariamente de CO, sino NO, por lo que en muchas ocasiones los sistemas de extracción no ventilan estas contaminaciones de manera adecuada.

• Sistema de extracción forzada de garaje: Este sistema de ventiladores tiene la misión de evacuar y renovar el aire del garaje cuando la concentración de CO supera los niveles máximos permitidos. Actualmente también se emplea este sistema para asegurar la evacuación de los humos en caso de incendio. Por este motivo los extractores están preparados para soportar 400 ° C 2 horas, y han de funcionar cuando el sistema de incendios detecta una alarma de incendio.

• Sistema de luces de emergencia: Estas luces tienen la misión de iluminar las vías de evacuación, y  han de funcionar  cuando falle el suministro eléctrico del edifico. Las luces de emergencia se prueban de manera real: suprimiendo el suministro eléctrico.

• Extintores de incendio: Normalmente distribuidos en las escaleras de la finca y en el    garaje; también se encuentran en cuartos técnicos, en las azoteas y en la urbanización. En muchas ocasiones se alojan en armarios de extintor. Las operaciones de mantenimiento deben asegurar que en caso de incendio el extintor esté listo para funcionar. En el caso particular de los extintores de polvo se comprueba la presión del recipiente y que el polvo no esté apelmazado. Por ley todos los extintores se deben retimbrar cada 5 años, y su vida útil será de 20 años.
• Columnas Secas: Esta instalación se encuentra en torres altas, o en garajes de más de tres plantas bajo rasante. Las operaciones de mantenimiento deben asegurar que tanto las tomas en piso, como en fachada, abren y cierran con facilidad, así como el buen estado de la columna: estanqueidad, purgador, etc.

• Sistema de Bocas de Incendio: Normalmente se encuentran en el garaje de la finca, también se denominan BIES: “Bocas de Incendio Equipadas”. Podrán ser de diámetro 25 mm o 45 mm, en función de la fecha en la que se instalaron. En la actualidad este riesgo se cubre con BIES de 25 mm, más fáciles de usar. Las tareas de mantenimiento han de asegurar que la válvula de la BIE abra fácilmente, que disponga de la presión mínima necesaria, 2 bares dinámicos, y que la manguera esté bien enrollada y lista para funcionar en caso de necesidad.

 En muchas fincas las mangueras contra incendios se utilizan para limpiar los garajes, lo cual es una muy mala práctica. Ha de tenerse en cuenta que los medios contra incendios son de uso exclusivo para este fin. Los contadores de agua contra incendio se emplean también con carácter exclusivo, y no se puede consumir agua para otro fin que no sea la extinción de un incendio.

Por último cuando se usan las bocas de incendio para un fin que no es el suyo, se corren riesgos:

• el equipo de bombas, si existiera, podría arrancar y producir  consecuencias graves. Los equipos de bombas contra incendios una vez que arrancan, no paran por sí mismos.  Cuando se produce un arranque ha de irse al cuarto de bombas y proceder al paro manual de la bomba. Si no se procede correctamente se podría quemar una bomba eléctrica, o la propia bomba hidráulica si trabaja en vacío y las válvulas de seguridad no están bien reguladas.

• Normalmente las mangueras no se dejan bien enrolladas, y en muchas ocasiones las válvulas tampoco se cierran bien, con lo que se producen goteos, incluso al llenarse la manguera y presurizarse, revienta y rompe el cristal de la BIE.

• Grupo de bombas Contra Incendios:  Se localizan en el garaje de la finca, y se diseñan para dar servicios a las BIES y a las cortinas de agua. La labor de mantenimiento se asegurará de que el equipo de bombas esté listo para funcionar cuando sea preciso. Para ello se arrancarán las bombas de forma periódica, empleando el circuito de pruebas. Al menos se comprobarán los puntos nominales de las bombas, así como el funcionamiento en vacío, también el tarado de las válvulas de seguridad. En el caso de las bombas diésel, se comprobarán las baterías, el cargador, niveles de aceite y gas-oíl, así como el cambio de aceite y filtros de forma periódica.